Al viajar suelo escribir de noche, cuando llega el silencio y los recuerdos del día revolotean
por la habitación. Entonces, escribo para no perder nunca el hilo de mis días viajeros.
Escribo sobre esa sensación tan extraña y maravillosa de sentirte perdido y libre a la vez,
de llegar a un nuevo puerto con la mochila liviana y la certeza de que el mundo es inmenso.
Las Itacas surgió como una breve y sencilla narración de anécdotas e impresiones,
sin más intención que la de informar de mis andanzas viajeras a la familia y a los amigos.
Pero poco a poco, a medida que la inquietud por viajar se apoderó de mí, surgió la necesidad
de expresar todas aquellas vivencias y sensaciones a través de estas páginas y compartirlas.
«La belleza carece de sentido si no se comparte.»
(George Orwell)
Así pues, viajero lector, encuentra un hueco en mi mochila y acomódate.
¡Partimos en busca de nuevas aventuras!.
No hay comentarios :
Publicar un comentario